jueves, 8 de mayo de 2014

La importancia de un Kindle Flash para una editorial pequeña I

Si hay una tienda online a la que se le dedican a diario litros de tinta, aunque sea electrónica, esa es Amazon, sin duda. Con sus luces y sus sombras, tiene muchos detractores dentro del sector editorial, pero también muchos defensores, hay que ser consciente de ello, entre los lectores, y entre algunos escritores indie.

Yo considero que una editorial, y más siendo digital, opine lo que opine tiene que estar en Amazon, por una razón muy sencilla: parte, y no una parte desdeñable, de sus lectores potenciales están ahí, en el ecosistema de Amazon, leyendo con los dispositivos Kindle.

Una herramienta que Amazon pone a disposición de las editoriales para la promoción de los e-books es el Kindle Flash. Esta acción de marketing supone dos cosas: por un lado el libro baja de precio durante un día, (no solo en Amazon, ojo), y por otro, y mucho más importante, consigues durante 24 horas una enorme difusión ya que cada mañana los usuarios de la web que así lo quieren, reciben un newsletter con el e-book en oferta del día. Una vez se empiezan a efectuar las primeras compras, además del impulso inicial de la promoción tienes que sumar los efectos de la viralidad, ya que pronto entras en el top 100 de las ventas Kindle de Amazon, y empiezas a aparecer en un montón de páginas de la web, como por ejemplo en las fichas de otros libros, (los clientes que compraron este libro también compraron...), en el propio top 100, y en rankings temáticos, (top de novela negra, de libro juvenil...).

Para una editorial pequeña, como sinerrata, tener un libro en Kindle Flash, como os contábamos el otro día, supone "ser encontrados"; supone tener, aunque solo sea durante un día, el libro en un lugar preferente dentro del escaparate de la tienda más grande posible, como nos sucedió el pasado día 19 de abril, con el libro de Maia Losch, Allí donde el viento espera.

Como ya os relató Amalia, nuestra editora, el libro llegó a estar en el puesto número dos del top de ventas general de Amazon Kindle, cuando partíamos el día anterior, como podéis ver en el pantallazo que ilustra esta pequeña reflexión, de un puesto bastante más humilde.

En el siguiente post os contaré un poco cómo fue el día, e intentaremos reflexionar juntos sobre si este tipo de acciones merecen o no la pena a largo plazo, al hilo de un aporte que nos hace José Luis Benavente.

4 comentarios:

  1. Esto que nos cuentas es muy interesante. Espero la segunda parte. Por cierto, no me olvido que tengo pendiente de haceros mención en twitter para agradeceros los libros que me habéis enviado, ha sido una grata sorpresa y prometo reseñarlos en el blog cuando pueda leerlos. Biquiños!

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    1. Gracias por tu comentario, Cris. La semana que viene Amalia cambiará de tercio, para no aburriros, pero la siguiente sigo yo con este tema. Y esperamos ansiosos tus reseñas, por supuesto

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  2. Muy interesante lo que cuentas Javi porque algunos de los factores que comentas yo ni siquiera me los había planteado, (como eso de los clientes que compraron este libro también compraron..., que puedo asegurar que en mi caso es algo que tengo mucho en cuenta) y estoy seguro de que según vayáis contándonos la experiencia de ese día tendré que ir haciendo matizaciones a lo que comentaba y pensaba inicialmente.

    Mi visión va únicamente desde el otro lado, desde el punto de vista de un lector con su Kindle que compra sus libros en Amazon, pero justo por eso quiero agradeceros a ti, y a Sinerrata ese contacto tan directo que mantenéis con los lectores.

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    1. Al final hay una gran carga de subjetividad en todo esto, José Luis, lo que funciona para un libro puede no funcionar para otro. Lo que se consigue a largo plazo es difuso, porque se siguen haciendo cosas... Gracias de nuevo por comentar.

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