jueves, 24 de abril de 2014

¿Que me encuentren o que me descubran?

Ampliamente se ha discutido ya, a veces con regocijo otras como un lamento, cómo la edición digital ha “democratizado” el acceso a la publicación. La autopublicación está más extendida que nunca y cada vez hay más pequeñas editoriales, como sinerrata, que empiezan proyectos que quizá no hubieran podido existir de otra forma.

A día de hoy, además, los grandes editores ya se han lanzado a las procelosas aguas del ebook, pese a esos tímidos y confusos comienzos, haciendo que la oferta de títulos en este formato en cualquiera de las grandes librerías online sea enorme, cuando no abrumadora.

Y es aquí cuando esa “democratización” se vuelve en nuestra contra, al menos en la de los pequeños, de medios más limitados, porque el hecho de poder publicar es en realidad fútil si no conseguimos llegar hasta el lector.

También hemos hablado en otras ocasiones de la “encontrabilidad”, esa palabra medio inventada que resulta ser nuestro factor limitante a la hora de dar a conocer nuestros libros, algo que las grandes plataformas de venta de ebooks intentan solucionar mediante algoritmos de recomendación, listas de más vendidos y promociones.

El sábado pasado, sin ir más lejos, lo pudimos comprobar de primera mano, cuando uno de nuestros títulos, Allí donde el viento espera, fue Kindle Flash y llegó a ocupar el segundo puesto en los más vendidos del día. No voy a negar que el precio rebajado fuera una parte importante del éxito de ventas, pero estoy convencida de que lo que marcó la diferencia fue que, gracias a las herramientas de Amazon, los lectores nos encontraron.

Sin embargo, yo hoy me cuestiono el dilema* que da título a este post: ¿queremos que nos encuentren o que nos descubran? Es decir, ¿quiero que los lectores compren los libros que publico gracias a estrategias de promoción o que se tropiecen con ellos, se deleiten con su lectura y se los presenten a otros? Indudablemente, lo segundo, pero lo primero también ayuda.

*Reflexión que surge de la lectura de un breve pero excelente post de Seth Godin, Search vs. discovery [en inglés].

15 comentarios:

  1. Es lo que dices al final, lo primero ayuda mucho a lo segundo. Muy buen post. Biquiños!

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    1. Muchas gracias, Cris, y muchas gracias también por pasarte por aquí y comentar.

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  2. No pueden descubrirte si no te encuentran. Es como esas personas que estan desesperadas por un poco de amor pero no salen de sus casas. Darse a conocer es un derecho de todos en cualquier área de la vida. Pero eso conlleva una obligación que debe ser clara y ofrecer un buen producto, o, al menos, el mejor que hayas podido ofrecer. Que los demás decidan si eres digno o no es el riesgo y el precio. Pero la soberbia de quienes creen que no deben mover un dedo para llegar al otro, y no hablo solo de libros, no me parece conveniente en ningún aspecto. Claro que hay formas y formas. Y allí es donde debe radicar la diferencia.
    Un abrazo, editora.

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    1. Tienes toda la razón, Maia, para que te descubran, a cualquier nivel, hay que exponerse primero, con todo lo bueno y lo malo que ello implica. No quería implicar con mi pregunta que una de las dos opciones sea peor ni, mucho menos, negativa, sino que puestos a elegir, mi sueño es que esa promoción surja de los propios lectores, enamorados de nuestros libros.

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  3. Me apunto a los comentarios. Olvidé hacerlo antes.

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  4. Yo me voy a desviar un poco del tema pero creo que de lo que voy a hablar es algo que está muy relacionado...

    Antes de nada, ojalá se pudiera optar por el "que me descubran" pero como bien decís el "que me encuentren" ayuda, y mucho y para eso el Kindle Flash es una magnífica herramienta, de eso no me cabe duda.

    De todos modos yo llevo un tiempo planteándome si estrategias como el Kindle Flash son positivas o negativas -más en el largo que en el corto plazo-, porque de verdad os aseguro que no lo tengo claro:

    Como lector evidentemente me resulta interesante poder comprar libros por poco más de un euro o dos euros a lo sumo, y que nadie piense que se trata de libros autopublicados o totalmente desconocidos, de hecho hoy mismo, 1 de mayo, hay un libro de Isabel Allende, y hace unos días había uno de Pedro J. Ramírez ahora que anda de promoción con su último libro.

    Soy consciente que no me voy a encontrar en el Kindle Flash la última novela publicada, pero a la vez me da la impresión de que me cuesta más comprar libros que hace unos meses porque muchas veces ya sólo me fijo en lo que cada día llega a mi buzón en la newsletter a la que estoy suscrito, no sería la primera vez que he comprado un libro y luego lo he visto por 5€ menos en esa oferta sólo unos días después.

    Ahora mismo tenemos acceso a infinidad de libros. Simplemente reseñando algunas lecturas en mi blog resulta que se ponen en contacto conmigo escritores para que lea sus libros (me ofrecen el libro a cambio de una reseña en el blog). Así pues ¿por qué no esperar a que pongan ese libro que me puede interesar a 2€ antes de comprarlo? Y no lo neguemos, si algo me interesa mucho, mucho, siempre hay opciones de conseguirlo sin pagar.

    Entiendo que a vosotros como editorial, o a la autora, os puede interesar que se os encuentre con más facilidad, evidentemente haber llegado al número 2 de ventas en Amazon supone un éxito -desconozco si eso son 5 ventas o 100- pero a la vez tengo la sensación de, y entender la metáfora, que ese libro "se quema". Ciertamente puede llegar alguna compra a través de los comentarios que se dejen en Amazon o las reseñas en algunos blogs, pero ¿merece la pena? Evidentemente vosotros mejor que nadie sois los que debéis estudiar y decidir si ha sido algo positivo o no.

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    1. Hola JL,
      Puedo responderte como autora que la alegría de llegar a nuevos lectores, más allá de cuánto paguen por el libro, es inmensa. Y que si el kindle flash ofrece, sin perjudicar ni engañar a nadie, esta opción, creo que vale la pena. Puedo decirte también que no siento que mi libro se haya quemado sino que, muy por el contrario, ha llegado más lejos que nunca. El libro se quema solo si es malo, más allá de kindle o no kindle flash. Y muchos libros excelentes, no llegan jamás a quemarse porque, simplemente no llegan a los lectores .
      Un saludo y gracias por tu comentario.

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    2. José Luis, la cuestion que planteas es muy pertinente y, ciertamente, no de fácil respuesta, es uno de los dilemas a los que los editores nos enfrentamos a la hora de promocionar nuestros libros con este tipo de campañas. Aunque estoy de acuerdo contigo en que los bajos precios pueden "malacostumbrar" al lector, en mi opinión es más importante, como Maia también indicaba, poder utilizar la maquinaria de promoción de Amazon para llegar, aunque sea de forma puntual, al máximo de gente posible. Yo tampoco creo que el libro esté quemado sino todo lo contrario, que le hemos dado la oportunidad de llegar a una cantidad de lectores que, si les ha gustado, hablarán bien de él a otros lectores, escribirán reseñas, lo recomendarán.

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    3. Y, quizás, esto se traduzca en un mayor alcance y, con suerte, más ventas.

      Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar, José Luis, y también por tratarnos siempre tan bien.

      Un abrazo

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    4. Evidentemente vosotros sois los que mejor sabéis de estos temas. Posiblemente la palabra "quemar" no era la más acertada, pero yo me refería a que una vez que un libro pasa por una promoción como esta quizás habría que irse planteando algo que sé que vosotros hacéis y bien, como es bajar el precio del libro una vez que "ya no es una novedad". Supongo que el verano o la vuelta de él será el momento para hacerlo porque está muy bien que hablen de un libro, que reciba reseñas positivas, pero evidentemente esto es un negocio y tiene que dar de comer. Felicidades en cualquier caso por el éxito y en vuestros próximos proyectos.

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    5. Muchas gracias, José Luis. Como ya decía es un tema controvertido y en el que no creo que nadie sepa moverse aún con total seguridad. Estamos todavía en la fase de experimentación. Lo que sí tengo claro es que hay que probar, teniendo siempre en mente lo que el lector quiere (o creemos que quiere).

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  5. Ando pergeñando una opinión sobre este tema, José Luis, Maia, Amalia. Pero ya casi que le voy a dar forma de post. De todas formas la subjetividad al poder, todo es relativo.

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    1. Eso es totalmente cierto, todo es relativo. Estoy deseando leer ese post, Javi.

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    2. A mí también me interesa el post. Avisá cuando lo hayas colgado. En cuanto a la relatividad, hasta ella es relativa. Si te agarran los positivistas te descuartizan.

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