viernes, 7 de julio de 2017

La trampa de los números (y los titulares)

La semana pasada me topé con este artículo en El Periódico sobre los resultados de un estudio de la Generalitat de Catalunya sobre los hábitos de lectura de los catalanes en 2016 a través de un buen número de entrevistas. Las conclusiones son de lo más interesante, como que el porcentaje de catalanes mayores de catorce años que lee en algún momento y en cualquier tipo de soporte crece cada año y ya alcanza más del 95%, con un casi 68% que lee libros, y ¡el 90% lee al menos una vez a la semana! Aquí se incluyen libros, periódicos, revistas, cómics y webs, blogs y foros de internet pero, como ya hemos dicho en otras ocasiones, para nosotros leer es leer es leer, independientemente del formato y el tipo de contenido.

Es verdad que esa cifra, la de los lectores frecuentes, desciende este año casi tres puntos con respecto al anterior, aunque la bajada se centra en la lectura de periódicos y cómics, mientras que sí crece en libros, casi seis puntos, y en internet.

 
A pesar de estas buenas noticias, en general, para todos los que nos dedicamos a esto de los libros, con una subida también en el número de lectores que leen libros por placer, el artículo decide destacar en su titular que el 85% de los libros electrónicos que se descargan son piratas. Así, literalmente. Obviamente, la primera reacción es llevarse las manos a la cabeza; es un porcentaje bastante alto pero, quizá también por eso, digamos que resulta sospechoso (llamadme desconfiada). Y, curiosamente, solo hay que ir al informe original del estudio, publicado por la Generalitat, para darse cuenta de que las sospechas resultan ser ciertas. En la página 93 de dicho informe se especifica que el 65% de los lectores digitales solo consume libros GRATUITOS y casi el 25% tanto de pago como GRATUITOS, mientras que prácticamente el 10% solo descarga libros electrónicos de pago. Nótense las mayúsculas: el informe, y por tanto la pregunta que se hizo a los entrevistados, era si leían contenido de pago o GRATUITO, no de descarga ilegal (o "pirateado").


Solo en Amazon hay más de sesenta mil libros gratis, y el número de páginas web que ofrecen contenido gratuito y absolutamente legal es prácticamente incontable. ¿De verdad que a estas alturas de la película todavía hay que seguir criminalizando al lector digital y por tanto al formato electrónico? Y, ¿es necesario hacerlo de forma tan burda?

  

2 comentarios:

  1. es que parece mentira que en esta época tan técnologica no cuenten la lectura en digital

    ResponderEliminar