Es cierto que cualquier persona relacionada con el mundo editorial puede (o debe) de tener cierta preocupación por la mal llamada piratería. Que se estén haciendo cada día miles de descargas de e-books sin que eso revierta económicamente ni el escritor, ni en la editorial, ni en todos aquellos que han trabajado para que ese libro vea la luz, yo creo que es un problema real. Y también creo que la forma de abordar todos los problemas es la seriedad.
Me parece serio, por ejemplo, cuestionarse la utilidad del DRM, que solo perjudica a quien paga. Me parece serio luchar contra el IVA, del 21%, que grava la compra de un libro digital. Me parece serio cuestionarse una política de precios a mi entender abusivos. Me parece serio, por último, buscar la complicidad del lector para todo ello.
No me parece serio inundar día sí, y día también, los medios de comunicación con supuestas cifras de pérdidas, que son meras cuentas de la lechera, que presuponen que un lector que descarga un paquete de archivos con 1.000 e-books deja de comprarlos.
Y no me parece serio, de hecho me ha dejado patidifuso, que enmarcada en la Feria del Libro de Madrid, la Dirección de Bibliotecas del Ayuntamiento de Madrid programe una mesa redonda bajo el jocoso título Piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros, a la que uno de los invitados, David de Ugarte, finalmente ha rehusado asistir. Él explica aquí sus razones.
¿Y no te parece altamente estúpida la polémica y la renuncia a asistir? La queja resulta ser por hablar de filibusteros y piratas en un entorno profesional de editores: parece mentira que no aceptemos un lenguaje mínimante literario, algo que sí se permite el mundo de la cultura libre con su épica de lo abierto y la ciencia ficción. ¿De verdad alguien piensa que la autoridad de David de Ugarte reside en su expertise en Robert Louise Stevenson? Más bien si tiene algo que aportar se encuentra en que ha sido y se supone que es editor de libros en condiciones de dominio público y su postura contraria a la propiedad intelectual. ¿Dónde está la sorpresa? Uno de los compañeros de mesa es Javier de l Cueva, que por lo que es conocido es por defender a los piratas en los tribunales. La polémica es ridícula. Es más, suena hasta deportivo que los editores citen en una mesa a la gente que no opina como ellos.
ResponderEliminarMi opinión no es la de David de Ugarte, (en muchos temas), yo no soy él. Por un lado me parece excesiva su candidez sobre el tema propuesto, y yo no sé si hubiera reaccionado como él. Pero mi opinión sí que es la que aquí expreso: no me parece elegante, en un encuentro profesional, no abierto al público general, sino muy probablemente solo a editores, programar una conferencia con ese nombre, un término que siempre ha buscado criminalizar a los lectores en general, y básicamente sobre eso va mi aportación aquí
EliminarTe doy la razón en que la presencia de De la Cueva le debería haber animado, pero le doy la razón a él en que esto sonaba a encerrona en toda regla. Gracias por tu opinión, en todo caso.
¿Encerrona? ¿A De la Cueva también? ¿Dos contra uno en el peor de los casos? Es absurdo. ¿Sueños de grandeza porque no soy el importante? ¿Me gusta montar escándalos? Yo no me imagino a los bibliotecarios conspirando por las noches: vamos a hacer una encerrona a De la Cueva y De Ugarte, justo a ellos, para que les griten los de nuestro gremio, ¡es genial!. Y la encerrona consiste en que les damos un micrófono para que hablen ¡están encerrados!
ResponderEliminarTienes que tener en cuenta el publico en un evento, repito, profesional. Te he dado mi opinión, es una reflexión. Me parece perfecto que no estés de acuerdo conmigo, y lo expreses así. Incides en temas que, de todas formas, no son los que desarrollo en el artículo. El tema de que David de Ugarte decidiera no ir, para mí es secundario. Si quieres departir a fondo sobre su postura yo te aconsejaría hacerlo con él. Lo importante es reflexionar sobre por qué se convoca una conferencia con un título tan absurdo. Por qué y para qué. Por si acaso quiero aclarar que esto no es la postura oficial de la editorial sinerrata, sino la mía propia, que soy un colaborador.
ResponderEliminar¿Título absurdo? Yo lo encuentro una perfecta licencia literaria, mucho más en el entorno y el contexto: la "cultura libre" se concentra en partitos autoproclamados "piratas": de verdad, ¿alguien puede escandalizarse a estas alturas? Que sea profesional ¿en qué cambia el mundo? ¿No es interesante que los profesionales escuchen a los "piratas"? ¿Una ocasión perdida para decir que los piratas no son lo que se dice que son? Lo cierto es que se hace un montaje basado en la nada y se le da pábulo sin una sola prueba de que sea una encerrona. Nos hacemos heroicos sin mostrar una sola prueba de que haya una conspiración y todo el mundo sigue la corriente. ¿Una encerrona de qué? ¿Qué venganza o escarnio se iba a producir?. ¿Discutir con él? Espera, que te manda una carta declarando una encerrona, la hace pública y no muestra ningún interés en comprobar siquiera si es un malentendido. O no publica los comentarios críticos: como en la red no hay censura, los ponemos en otro sitio. Los organizadores le mandan un correo tratando de aclarar su posición con disculpa incluida y no le sirve: que la realidad no te estropee una buena conspiración. La clave aquí es que dais eco a un escándalo autofabricado.
ResponderEliminarEs mi opinión, Vladimir. Y no divido, como tú, el mundo en piratas y en profesionales. Yo no sé qué más decirte porque creo que ya me estoy reiterando. Aquí queda tu queja por mi opinión, porque en esta casa, y ahora sí que estoy seguro de hablar por la editorial, sí tienen cabida los comentarios críticos. Te vuelvo a decir que yo no voy a esmerarme en defender a Ugarte, él sabrá hacerlo solo. Tampoco entiendo que desees incidir tanto en ello. Por cierto, yo soy un profesional que vive de mi trabajo, y un creador, no un "pirata". Y sí, me sigue pareciendo ridícula la licencia, y peyorativa, la licencia usada para titular la conferencia.
EliminarVladimir, muchas gracias por pasarte por aquí y comentar. Creo que Javier ya ha dejado suficientemente claro su postura con respecto a este tema y no es necesario que yo vuelva a repetirla, pues coincido básicamente con él, pero sí quería dejar claro que esta entrada (y este blog) no pretende hacerse eco de ningún escándalo (autofabricado o no) sino que utiliza lo ocurrido como excusa para reflexionar sobre un tema tan controvertido como la llamada pirateria e invitar al debate, lo que, nos alegramos mucho, está ocurriendo en estos comentarios.
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