Gracias a Twitter, y a @PLCAndalucia, que fue la cuenta que lo tuiteó ayer por la mañana, recuperé este fantástico póster del escritor Daniel Pennac, ilustrado por Quentin Blake y producido por la editorial francesa Gallimard. Me parecen muy pertinentes todos y cada uno de los derechos que se exponen en él, y me gusta recordarlos de vez en cuando porque algunos de ellos suelen ignorarse o machacarse repetitivamente, muchas veces por los mismos que deberíamos estar defendiéndolos a capa y espada.
Para empezar, habría que tener bien presente cuál es la prioridad para todos aquellos que nos dedicamos de una forma u otra a la palabra escrita, y esta debería ser, al menos en mi opinión, la lectura. Partiendo de esta premisa todo lo demás cae por su propio peso: da igual cómo, dónde, cuándo y qué, lo que importa es que se lea. Y que se disfrute, de ahí la obligación final: si forzamos esta actividad es probable que perdamos a un futuro lector.
Los editores, y también los críticos, tenemos tendencia a decir qué es lo que hay que leer y qué no, qué es Lectura y qué no merece ese calificativo. Pero yo siempre he creído que leer está por encima de opiniones, tendencias o dogmas. Cada cual que lea lo que quiera, pero que lea.
Totalmente de acuerdo con lo que comentas. Hace unos días dejaba en el blog un artículo sobre el fomento de la lectura entre los más pequeños: http://30dediferencia.wordpress.com/2014/03/04/fomentando-la-lectura-entre-los-mas-jovenes/ y es que creo que las cosas no se hacen bien desde el colegio.
ResponderEliminarHay mucha gente que considera que desde pequeños los niños deben dejar de lado los "libros baratos y de poca calidad" (nótese el entrecomillado) pero yo creo que lo importante es que pequeños y mayores leamos lo que nos apetezca en cada momento.
Saludos
Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar, José Luis, y también por dejarnos el enlace a tu artículo, que, no hace falta decir, comparto por completo. En mi caso concreto, me hace gracia recordar que los libros que menos me han gustado de toda mi vida lectora son los que me obligaron a leer en el colegio, nunca he entendido por qué no se da a los niños y jóvenes más libertad para elegir lecturas en el ámbito escolar, ofreciendo recomendaciones, por supuesto. Creo que de esta forma la promoción de la lectura tendría mucho más éxito.
ResponderEliminarSaludos.
Es lo que tiene tener niñas en edad escolar. Afortunadamente son buenas lectoras (la más pequeña aún no lee), y tengo muy claro que va a llegar un momento en que se van a desenganchar de los libros porque habrá otra cosa que en ese momento les llame más la atención, aunque espero que después vuelvan a ellos.
EliminarLa mayor por ejemplo, suele leerse tres o cuatro libros al mes, unos que se compran, otros de la biblioteca (curioso lo que les gusta la biblioteca a estas edades), pero los que elige ellas, tan pronto son de princesas como ahora le ha dado por el fútbol.
El otro día, y por eso escribía el artículo, me decía que a su profesora no le decía los libros que se leía porque eso le forzaba a hacer unas fichas de lectura que a ella no le gustaban... La imagen que acompañaba el artículo lo clavaba.
Y esto pasa en primaria, así que más adelante pues más y mejor. Muchas gracias por haber compartido el artículo.
Un abrazo
A mí también me ha gustado mucho el artículo, José Luis. Lo hemos compartido en el Facebook de sinerrata, y en el mío.
ResponderEliminarMuchas gracias Javi.
EliminarQué buen póster. Gracias a tu tweet te conozco así que me quedo por aquí. Biquiños!
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